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Mi hermosa hamburgueseria

He de reconocer que he pasado incontables veces delante de su letrero de neón, cuyo reclamo nunca supe entender  pero, este fin de semana, llevado por un ataque de nostalgia y de solidaridad, por estos tiempos tan duros que nos está tocando vivir, me acerque a recoger unas hamburguesas para llevar y degustar en casa con mi familia.

Tras dar cuenta del sabroso bocadillo, del que ya no recordaba su forma y su sabor  leí el envoltorio del mismo donde explicaba una maravillosa historia de cambios y adaptación a los tiempos. 

 

 

 

Todo comenzó hace más de 60 años cuando Mari y Manolo, tenían una pequeña heladería en Fernando el Católico. Para entonces, comenzaban a llegar los americanos a la Base en Zaragoza siendo cada vez mayor su paso por este establecimiento. Así que, un buen día, propusieron a estos dos jóvenes comenzar a hacer hamburguesas, producto que echaban de menos de su tierra. Fue un cocinero americano de la Base quien en 1957 les enseñó y les dio la receta única de nuestras hamburguesas, siendo de esta forma uno de los pioneros en España.

En 1977 toma el relevo la segunda generación, Palmira y Manolo, un joven matrimonio que consolida este establecimiento. En dicho momento ofertaban 6 tipos de bocadillos, así que ampliaron considerablemente la carta para satisfacer la demanda del momento. En 1989 deciden abrir uno más grande, el que hoy por hoy se encuentra situado en la plaza San Francisco.

 

Seguramente la heladería por su carácter estacional,  a sus originarios dueños no les convencía y pese a hacer felices a niños y adultos, estos decidieron apostar por un producto más perenne que atrajese a mayor público todo el año.

Lo que más me fascinó, a parte de la curiosa metamorfosis de  cucuruchos y hielo convertidos en carne, tomate y cereal, es pensar cómo fueron capaces de adaptar un producto totalmente americano en algo más nuestro y conseguir que ese bocadillo sea su seña de identidad, sin complejos: El milagro fue alargar la hamburguesa, y sustituir el pan redondo y el ketchup por una salsa de tomate y un pan con forma de pequeña barra, ya que por aquellos años, no existían estos novedosos productos y sólo se conocían por las películas.

 

 

 

El hecho de la presencia americana, me hizo retrotraerme a los años 80 y como en unas fiestas en Garrapinillos (pueblo muy próximo a la base americana) se veían muchos de estos militares americanos deambular por sus calles y recordar algunos bares de Zaragoza dónde era normal su presencia, además de otros en los que habitaban aquellos seguidores zaragozanos habidos de emular a Elvis con hermosos y esculpidos tupes. 

 

Dado el atraso musical que teníamos, como consecuencia del cierre de fronteras, exhibido por el anterior régimen, les llevaba a algunos jóvenes a conocer otros universos sonoros, mucho más gratificantes y electrizantes que les hacía  ser capaces de decirles a sus padres: que ya no se iban a cortar el pelo y que habían decidido dejar de tocar la bandurria (una vez escuche a uno de los componentes de Los Brincos que muchos de los que tocaban este instrumento tuvieron mayor facilidad  para tocar la guitarra eléctrica dada la especial dureza de su doble cuerda metálica y el uso de púa) y la guitarra española para electrificar las cuerdas y sus mentes.

Uno de los pioneros del rock and roll zaragozanos Gavy Sander’s

Os dejo un enlace a un artículo que publicaron  en el Heraldo y en donde se cuenta todas esas influencias en diversos ámbitos a parte del gastronómico y musical  que tuvo la presencia americana.

La zaragoza americana

y una estupenda exposición que tuvo lugar en el Centro de Historias en el año 2019.

El mundo literario y cinematográfico, en la novela Carreteras secundarias del novelista aragonés Ignacio Pisón,  recogió también aquellas colonias y viviendas que habitaron sus habitantes y que dejaron su impronta en nuestro territorio. 

 

3 respuestas a “Mi hermosa hamburgueseria

  1. Americanos, bocadillos de hamburguesa, helados, cine y R&R. Sólo tú eres capaz de mezclar todo y dar coherencia al relato, me han dado ganas de comerme una hamburguesa de esas mientras vuelvo a ver «Pulp Fiction» ¡Qué bien que hayas regresado! Saludos, Vidal.

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    1. Gracias Raúl!!
      Te recomiendo que leas el artículo del Heraldo,es muy completo….Ha sido un año muy duro y mi cabeza ha estado muy dispersa..
      A ver si me pongo con otra entrada para terminar el año!!
      Por cierto , no puedo entrar en Rock Telegram,….no sé si Álex la ha cancelado… Saludos

      Le gusta a 1 persona

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